TORERA

Apoyada en el hombro del otro soy más torera, más pequeñita, más limpia y menos yo. ¿Qué es la valentía? ¿Heroicidad? A mí, me temo, me faltan agallas para caminar por el orbe sin las zapatillas del miedo; no sé sacar de mi mochila esa sensación de alerta y, hasta en las fiestas, cavilo y me zumban los oídos por mis desvelos.

El miedo es correligionario mío y, casi siempre, le dispongo mi hombro para que allí esté. No necesito nombrarme caudillo de arresto, pero sí me preciso testificar mi alarma, tanto como inhalar oxígeno.