En este sábado de artificio alzo mi mano
Y detengo, no esta, si no cien primaveras
Para calumniar al sol que anda en el cielo
Frente a la tiniebla que habita mis caderas.
Retuerzo el gesto y lloro por sobre esta tarde
Porque detesto la luz en mi ventana,
La soberbia de los pájaros, ese modo
De levantarse el mundo a la mañana.
Admito en lo que siento un sinsentido
Mi intención, una; tu respuesta, otra.
El amor en este amor, un desvarío,
Rotos los te quiero de esta boca.