L E T R A S... letras


Desde el púlpito de mis letras

 trazo el auditorio, el oyente suspirado y cabal,

 los ojos leedores que arrullan.

 Adquiero la concordia, gano el clímax.

Con el contenido de mis imperceptibles lágrimas

 escasamente bosquejadas en papel,

 desbordo los ríos, colmo todas las copas,

 doy de beber al sediento.

 

A ti, que no escuchas,

 averíguame.

 Conquista estos mendrugos de fábula

 y cósete un abrigo, un abrigo largo para el invierno

 que ineptamente renuncias  a sentir.