Con verdad en mis talones, camino
y el viento regresa a ser conmigo
feligrés cómplice y travieso
de comienzos que llegarán
y que intuyo.
(Gérmenes encima de mis pestañas)
La eventualidad no es más
que ese dulzón mejunje
de mis quimeras dispuestas
en fila de a dos cada viernes.
Se hace grande la aventura,
mientras ésta, que soy yo,
está durmiendo
y, al despertar,
a la mañana,
se hacen verdad dura y prieta.
Todas mis cosas tuyas.
Ésta que es mi mano
y es tuya,
estos ojos que miran
y te ven.
Estos labios que no son
más que tus besos,
este tacto que sólo
entiende tu piel.
Bajado el gesto,
me exceden los motivos
y sin respuestas
comienzo a comprender
porqué de nuevo es mío
todo esto que era tuyo
¿Por qué entre mis manos
aquello que te legué?
y es tuya,
estos ojos que miran
y te ven.
Estos labios que no son
más que tus besos,
este tacto que sólo
entiende tu piel.
Bajado el gesto,
me exceden los motivos
y sin respuestas
comienzo a comprender
porqué de nuevo es mío
todo esto que era tuyo
¿Por qué entre mis manos
aquello que te legué?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)