Y pierdo.
Vencida a manos del semejante que amo.
Y me formo estatua. No respiro.
Así permanezco. Ni pienso, ni peno, ni concurro.
En mi hieratismo aguardo, pero aún no lo sé.
Siento que no consto. No soy. No peso.


No es llaga, es ausencia.
Ausencia de todo.
La nada.
No es voz, es mutismo.
No es congoja, casi tolerancia.


Sé que he perdido.
Me desuno.
Nada extrínsecamente interesa,
si mi íntimo es arena.


Dormito.
Escapo.
Me aíslo.
Un cerrojo.
Calzo cota de malla.


Sangrantes heridas.
Me aletargo.
Invento que no las veo.

Más son mías. Son yo.
Y pierdo.