Amargo verso

Hoy me desperté
con un poema agrio
instalado en el centro
de mi garganta.
Campaba a sus anchas
al abrir mis ojos,
se hizo fuerte
a media mañana.
Ni náuseas
ni lágrimas
ni un febril lápiz
han expulsado
este amargo verso
que me habitaba
en el centro mismo
de la garganta.
Duele y sollozo
por que muera en letras
pero en silente llanto
se me desagua.