Guardo la ceremonia del desprecio,
Allá en aquella luz de esa alborada ventilada.
Y la prendo, a ratos sí a ratos no,
Sobre la esquina opuesta a mi cara,
Allí en ese lado de la almohada.
A veces los males son boletos
De ida sin vuelta a otros lugares,
Plazas donde uno se instruye en el arte
De hacerse su propio pan
Y en el ejercicio de escuchar
E interpretar la verdad de los sigilos
Y a sentirse alegremente acompañado
De esa dama desdentada y sombría
Que se llama soledad y está a tu lado.
De tus nones extraje, apenas sin sudor,
El germen de mis posibilidades,
Del mismo modo en que un día
Fuiste motor de mis bloqueos.
Se escapa tanto el misterio
De aquello, de lo perdido, de lo apreciado,
Que es un sinsentido tener miedo
De peces que se escurren entre los dedos
O de quedarnos callados
porque no hay mandato ni argumento
Ni en la lluvia ni en los claros.
Y no resolverás qué día
tus hombros estén mojados,
Ni mucho menos el tiempo
Que vive lo que has amado.
Pintura: Fernando Beorlegui Beguiristain.
El autor de este cuadro Fernando Beorlegui Beguiristain tiene esta web por si te interesara poner un link para su mayor conocimiento o información
ResponderEliminarwww.fernandobeorleguibeguiristain.com
Saludos cordiales
Isabel Beorlegui