SÓLO LUEGO

Sólo escribir si caen los pétalos,
nada más que cuando el reloj se para,
en las ausencias,
en los intervalos,
cuando el todo es la nada.

Sólo embeberse en este negocio,
cuando el ruido pasa,
contar cuando ya nada que decir,
nada que escribir.
Escribir cuando el narrador se calla.

Sólo sentirse escritor después del desfile,
coger el lápiz para barrer las calles,
usar las letras de camión escoba,
sentir el ardor si la niebla habla.

Sólo después.
Sólo a solas.
Sólo sin piel.
Sólo sin alas.

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Se pide la voluntad.