Ashé

Como acostumbra a decir mi madre: se te  hizo tarde.

Los sábados son el centro justo. Tantas cosas que decidí un sábado. Suelen tener una luz especial y, en la mañana, más sobriedad que el viernes y, siempre, esos mapas llenos de accidentes para luego.

Este sábado mis piernas me traen de un huerto bendecido con el don de la belleza

     Y sin embargo

 Ese huerto lleno de plantas, nuevos olores y surcos llenos de palabras, no consiguieron embriagarme de sueños.

 Escapé.

 Soy la hortelana del viento.
Y más de mi pobre col plantada en el medio. Más de luz y de agua que de promesas de rizadas hojas.

 Soy más de lo salvaje que de lo bien dispuesto.

 Ay de aquél, que está de espaldas.

        Gira
        Siembra
        Brota
        Muere.


Ay, llegas tarde, jardinero.


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